Sin nada en la cabeza

Hola pequeñas creaturas del bosque, para los que no me conocen, me llamo Jorge Zinzun, mis amigos (creo que ya no incluye a Moi) me dicen Zinzun, pero para ustedes soy el Dr. Zinzun … en teoría me tocaba postear hace unas cuantas horas, pero mis múltiples actividades no me permitieron hacerlo a tiempo.

En realidad, tengo tantas ideas para plasmar aquí, pero ninguna me convence del todo.

Así que dividiré en 3 partes mi post de ésta ocasión:

En la primera de ellas les contaré algo que me tocó ver el domingo anterior … iba yo por la vereda, sin rumbo particular –como es costumbre–, y en eso, del otro lado de la calle, iba pasando una chica realmente guapa, una de esas mujeres, a la cual todo buen hombre le resulta grato “escanear”, ella era de aproximadamente unos 23 años, todo bien puesto en su lugar (como diría Mauricio), honestamente, de muy buen ver … bueno, resulta que esa chica traía tomado de su mano derecha a un niño de aproximadamente unos 4 ó 5 años (su hermano, su hijo, no importa) y en su mano izquierda llevaba una correa, la cual sujetaba un perro de raza Chihuahueño (pinche perro feo). La susodicha, a sabiendas de su belleza, caminaba de manera cadenciosa, y veía al mundo con inferioridad (en otras palabras amigo lector, se veía que era mamona la chava), en eso, del mismo lado de la calle en la que iba la chava, pasa un sujeto de esos súper “mamados”, de esos, que van solo con la playera para que todos vean sus brazos monstruosamente desarrollados (¿no vino el envidioso?), de repente cruzan sus caminos e intercambian miradas sicalípticas (por si es usted pendejo amigo lector y no sabe que es “sicalípticas”, significa que tiene malicia sexual o picardía erótica, en pocas palabras, se veía que ellos dos se traían ganas), pero no se dijeron nada, se limitaron a verse, y siguieron su camino, entonces, “el mamado” hizo lo que la mayoría de los hombres harían (yo no, cabe aclarar), cuando ella ya no lo veía, él volteó a verle sus “sentimientos” (amigo lector, Usted y yo sabemos a que me refiero con “sentimientos” y si no sabe, es que es un niño y no sabe nada de la vida), pero el sujeto no se dió cuenta de que estaba el poste de luz y se dio un gran madrazo, ni su “mamadez” lo salvo del golpe y de la vergüenza que vivió en ese momento, en eso, la susodicha voltea y observa lo acontecido, y su única respuesta ante eso fue reír a carcajadas, fue tanta su “felicidad” que soltó al niño y al perro a la vez, y ambos, en un gesto de infinita libertad, comenzaron a correr despavoridamente por la calle, y ambos, como gesto de pertenecer a la misma manada decidieron cruzar la calle juntos, y en eso pasó a toda velocidad un microbús y …… madres !!! Adiós al pinche perro feo (el chihuahueño), el pinche perro (ahora más feo) quedó esparcido por el asfalto, no así el niño, quien desafortunadamente no era tan veloz como el canino y no lo atropellaron. La chava ya no reía, corrió a abrazar al niño que se quedó perplejo en media calle, y comenzó a llorar (no sé si lloró por el perro difunto o porque no atropellaron al niño), y así pasaron varios minutos, hasta que se oyó una voz entre la muchedumbre, una de esas voces que no puede faltar sin importar en que lugar te encuentres, la voz dijo: “No te preocupes mi reinita, si se hubiera muerto el niño, yo te hacía al hermanito” … al oír eso, me limité a reír …
Solo puedo concluir, que la gente hace muchas tonterías por el simple hecho de gustarle a alguien y viceversa, ¿o no?

En la segunda parte de mi post, diré unas cuantas palabras en cuanto a los ataques hacia mi persona la semana pasada en dos videopost en los que se me acusa de FM-toso, carga bolsas, y se hizo una canción en mi “honor”… Puedo asegurarles que no tengo FM, y que NO ES UNA BOLSA, ES UNA MOCHILA, y como todo caballero en vías de ser un príncipe azul, es mi deber cargar dicha MOCHILA; así mismo, puedo decir que la canción fue bastante buena, es pegajosa, pero no dice cosas verídicas.

Y para echar más leña al fuego, sólo puedo decir: Arismel, me gustas!!

Para finalizar éste post, les pondré un fragmento de “El Sendero del Perdedor” de Charles Bukowski:

" - ¿Es usted el señor Chinaski?
Asentí con la cabeza.
- Llega usted con treinta minutos de retraso.
- Sí
- ¿Llegaría usted con treinta minutos de retraso a una boda o a un funeral?
- No
-¿Por qué no? Si no le importa explicarnos …
- Bueno, si el funeral fuera el mío, tendría que ser puntual. Si la boda fuera la mía, sería mi funeral."

Bueno criaturas del bosque, eso es todo por hoy, espero les haya gustado lo que acaban de leer, y si no, me vale. Hasta la otra semana!! Felices trazos!!

P.D. Si se pregunta porque digo que desafortunadamente no atropellaron al niño, sólo puedo decir que me dan miedo los niños y que odio a los niños… de hecho, los odio a todos, incluyéndolos a Ustedes!!